la vida de FRANZ FRICHARD

Un verano, mientras Franz paseaba por la playa, se encontró al Niño jugando solo. Este le contó que era huérfano, que había sido abandonado incluso antes de nacer, y el bueno de Franz se enterneció tanto que decidió adoptarlo. Pragmático y muy inteligente, su único afán es dejar en evidencia al Creador.