la vida de FRANZ FRICHARD

«Las grandes parejas saben vivir en el pequeño espacio que les concede el amor; suele ser una habitación en medio de la nada, minúscula y lúgubre, sin grandes comodidades, con una ventana que no invita a mirar por ella, y en la que en días de lluvia dibujan sobre el cristal la anatomía de un recuerdo»