la vida de FRANZ FRICHARD

Cuando tú no estás sólo está mi sombra
Somos un puzzle de millones de piezas al que sólo le queda una por colocar, y tanto nos fijamos en ese vacío que somos incapaces de vernos, y lo peor, la hemos convertido en la grieta por la que huimos de nosotros La princesa esta triste, que tendrá la princesa... ¡Mucho pelo!